los mejores momentos de la ceremonia de apertura de Londres 2012

El director Danny Boyle creó el mega show que recorrió la historia inglesa y recordó a sus principales personajes, films y artistas. Desde Mr. Bean a James Bond, pasando Mary Poppins y Lord Voldemort, la ficción dijo presente. The Beatles, Queen y otros cantantes y bandas también fueron homenajeados

Un exuberante viaje, con momentos emotivos, graciosos, históricos y hasta oníricos. Así podría describirse la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

En una gran presentación con ribetes cinematográficos, dado que fue creada por Danny Boyle,ganador del Oscar por "Slumdog Millionaire", el puntapié inicial de la competencia más esperada del año estuvo a la altura de las expectativas y deslumbró al público presente y a la audiencia que lo seguía por TV e Internet.

El estadio olímpico "se disfrazó" con distintos paisajes para ofrecer un viaje que partió de la idílica campiña británica, pasó por la revolución industrial, hasta llegar al mundo contemporáneo, dominado por la cultura popular y la tecnología.

La gala de tres horas -que terminó durando casi cuatro ya que inició a las 17 y terminó pasadas 20:30- fue vista por unas 60.000 personas en el estadio construido en el East End de Londres.

En tanto, una audiencia mundial de más de 1.000 millones la siguió por distintos canales.

Los mejores momentos
La esperada ceremonia inaugural comenzó con una gran cuenta regresiva y el tañido de una campana gigante, que dio paso a una exuberante y excéntrica celebración de la historia, el arte y la cultura británica.

El ciclista Bradley Wiggins, quien se convirtió el domingo en el primer ganador británico del Tour de Francia, dio incio al espectáculo, sonando una enorme campana especialmente forjada para la ocasión.

El centro del estadio se transformó en una campiña inglesa con praderas, vallas, un molino de agua e incluso una casa con una chimenea humeante.

El primero en aparecer fue el actor Kenneth Branagh, quien se encargó de leer una parte del poema La Tempestad, obra del célebre escritor William Shakespeare.

Luego, un reparto de pastores, ovejas, gansos, perros y un equipo de cricket llenaron el escenario durante un prólogo que incluyó el sobrevuelo a baja altura de jets del equipo acrobático de la Fuerza Aérea.

Cabe destacar que para el show se necesitó a unos unos 10.000 voluntarios, actores y personal técnico.

Pero la tranquilidad del campo fue abandonada rápidamente. Ese paisaje fue transformado rotundamente con la aparición de varias chimeneas y trabajadores que representaban la llegada de la revolución industrial, con los importante cambios demográficos que ésta trajo aparejada.

Los "obreros" empezaron así a inundar el campo, levantando los bloques de césped que fueron reemplazados por chimeneas fabriles humeantes y una línea de producción. Allí, comenzaron a trabajar en la creación de uno de los anillos del símbolo olímpico.

Este aro luego fue elevado hacia el techo, donde se encontró con otros cuatro iguales. Al entrecruzarse, formaron la clásica figura que representa a esta competencia.

En el instante en que todos los anillos se unieron, comenzaron a lanzar fuegos, haciendo una espectacular cortina de pirotecnia.

También tuvo su papel destacado la literatura británica, principalmente la infantil, con un show que rememoró a Peter Pan y que contó con la presencia de varias "Mary Poppins" que llegaron para luchar contra las "pesadillas" encarnadas en personajes como Cruela De Vil o Lord Voldemort (el malo de Harry Potter).

En ese mismo segmento, se rindió también homenaje al sistema de salud de Gran Bretaña, creado luego de la Segunda Guerra Mundial, del cual ese país se siente orgulloso.

La música de Mike Oldfield, famoso por su disco "Tubular Bells", hizo de fondo mientras esta parte del espectáculo destacaba a instituciones locales como el hospital de niños de Great Ormond Street y famosas obras de la literatura infantil.

Poco a poco se fue pasando a la época actual, donde la tecnología, los celulares y mensajestuvieron un protagonismo especial.

Y, obviamente, la música británica tuvo su homenaje, con canciones de grupos como The Beatles y Queen o cantantes como Amy Winehouse, entre varios otros.

Bandas como The Arctic Monkeys tocaron luego del ingreso de las delegaciones y en el momento previo a los discursos, mientras que antes del inicio de la ceremonia se había podido escuhar a Duran Duran.

Asimismo, el cine también fue homenajeado, al tiempo que el rapero Dizzee Rascal realizaba una presentación en vivo, que luego se empalmaba con temas de conocidos artistas como la banda MUSE (autora del tema oficial de los Juegos).

El segmento "música-película" terminó con un reconocimiento a Sir Tim Berners Lee, inventor de la World Wide Web (WWW).

Uno de los momentos más divertidos lo protagonizó el famoso Mr. Bean (Rowan Atkinson), quien "tocó el órgano" junto a la orquesta que sonaba en vivo, llenando así a este momento con su "toque distintivo".

Asimismo, el personaje tuvo su momento especial rememorando a la película Carrozas de Fuego:

Por otra parte, el famoso agente James Bond (Daniel Craig) protagonizó un clip muy especial, en el que "escoltó" a la Reina hasta el estadio.

La audiencia explotó con un gran aplauso al ver a la Isabel II levantarse de su escritorio y saludar a Craig con un "Buenas tardes, señor Bond". Sucede que nadie está acostumbrado a ver a la monarca en un rol tan informal.

Además, este papel fue su "debut cinematográfico" junto a sus perros, que también se vieron en escena.

Pero el momento más espectacular fue la "llegada al estadio". Sucede que Bond e Isabel II se subieron a un helicóptero para ir hasta allí. Y una vez que lo sobrevolaban, se "tiraron" en paracaídas (acción llevada a cabo por dobles).

Cabe destacar que fue la Reina Isabel II la encargada de dar por inaugurados oficialmente los Juegos, luego de que terminara el show, ingresaran las delegaciones y se completara la etapa de discursos.

Por otro lado, en un video que mostró el eterno viaje del fuego olímpico, se pudo ver al futbolistaDavid Beckham manejando una lancha debajo del histórico puente de Londres, y portando allí a la preciada antorcha.

Otro significativo detalle fue que, previo al izamiento de la bandera olímpica, el grupo de portadores del este estandarte, entre ellos el actual secretario General de la ONU -el surcoreanoBan Ki-Moon-, se detuvo donde estaba el ex campeón mundial de boxeo, Muhammad Alí (quien fuera medalla de oro en Roma 1960 y que padece Parkinson) para que él pudiera tocarla.

El homenaje musical
Obviamente, al ser juegos realizados en Reino Unido, hubo un segmento que festejó una de las máximas exportaciones británicas del último medio siglo: la música popular.

Allí se destacaron breves secuencias de conjuntos tan famosos como The Beatles, Rolling Stones y The Who.

Estos dieron paso, entre otros, a Queen, Annie Lennox y la fallecida Amy Whitehouse, quien nació y se crió en el empobrecido East End de Londres, que ha sido reconstituido en parte con todas las obras del Parque Olímpico.

Otros de los homenajeados fueron Sex Pistols, Frankie Goes to Hollywood, Eurythmics y David Bowie.

La música de orquesta incluyó, al comienzo, la obra "Nimrod" del compositor victoriano Edward Elgar, la rendición del himno nacional británico por parte de un coro de niños sordos y la partitura de Vangelis de la película "Carrozas de Fuego", ambientada en los Juegos de París 1924.

Además, luego de que se encenciera el fuego olímpico, Paul McCartney cerró el show cantando su famoso tema Hey Jude.

El ingreso de las delegaciones
Las 204 las delegaciones desfilaron con sus abanderados a la vanguardia luego de concluída la primera parte del show.

Algunos de los privilegiados con este honor fueron el tenista Marcos Baghdatis (Chipre), Pau Gasol (España, en reemplazo del lesionado Rafael Nadal), Usain Bolt (Jamaica), Agnieszka Radwanska (Polonia), María Sharapova (Rusia) y Novak Djokovic (Serbia).

En el caso de la Argentina, la abanderada fue la jugadora de hockey Luciana Aymar.

El momento más esperado: se enciende el fuego 
Uno de los secretos mejor guardados de la ceremonia fue quién encendería el fuego olímpico.

Muchos nombres se habían mencionado, pero finalmente el honor recayó en manos de un grupo de jovenes deportistas de entre 16 y 19 años, quienes fueron nominados por otros reconocidos e históricos colegas -Lynn Davies (atletismo), Duncan Goodhew (natación), Kelly Holmes (atletismo), Mary Peters (pentatlón), Shirley Robertson (vela), Daley Thompson (decatlon) y el propio Redgrave-.

En concreto, cada delegación había ingresado acompañada por un "pétalo" que luego se ubicó en una gran estructura con varias varillas.

El fuego, que había llegado transportado en lacha por David Beckham a través del Támesis,ingresó al estadio de la mano de Sir Steve Redgrave, remero ganador de medallas en cinco Olimpíadas diferentes.

Él fue quien entregó la flama al contingente, para que posteriormente se reuniera con las siete viejas glorias del olimpismo, quienes les otorgaron una antorcha a cada uno de los jóvenes y asíel fuego se multiplicó en siete llamas.

Luego, todos juntos se acercaron al pebetero y cada uno encendió un pétalo. El fuego se fue transmitiendo de hoja en hoja y, cuando todo estaba encendido, las varillas comenzaron a levantarse hasta formar una gran llama olímpica.

Halagos a la nación anfitriona
En su última rueda de prensa antes de los Juegos, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, había alabado a la nación anfitriona.

"Gran Bretaña fue la cuna del deporte moderno", había dicho Rogge -quien también dio un dicurso durante la ceremonia de apertura-. Y había agregado: "Ustedes inventaron el deporte moderno en la segunda mitad del siglo XIX".

El alcalde de Londres, Boris Johnson, también había resumido durante la previa la emoción que recorría la capital británica.

"La efervescencia está creciendo tanto que creo que el contador Geiger de la Olimpimanía va a romper el medidor", dijo a la multitud en Hyde Park, en el centro de la ciudad.

La seguridad y otros puntos de polémicaAntes de este inicio oficial, hubo baches en el camino. La cobertura de los medios de comunicación estuvo dominada en las últimas semanas por la empresa de seguridad G4S y su reconocimiento de que no podía aportar suficientes agentes para custodiar los recintos olímpicos, obligando a desplegar a miles de soldados extra a última hora, pese a tener un contrato multimillonario con el Gobierno.

Los responsables antiterroristas le restaron importancia a la posibilidad de que se produzca un atentado durante los Juegos, y el primer ministro, David Cameron, indicó que el tema era su prioridad.

"Es la mayor operación de seguridad en tiempos de paz de nuestra historia y no estamos dejando nada al azar", añadió.

La paranoia se vio alimentada por dos motivos:

• Londres sufrió unos ataques suicidas en julio de 2005 en los que murieron 52 personas. 
• Además, este año se cumplen 40 años de la masacre de Múnich '72, cuando 11 miembros del equipo olímpico israelí fueron asesinados por milicianos palestinos.

Si bien los organizadores no accedieron a los llamados para que se realiza un minuto se silencio en recuerdo de la tragedia en la ceremonia inaugural, si hubo un momento homenaje con un video.

El denso tráfico en el centro de Londres y los retrasos en el sistema ferroviario también se sumaron a las quejas.

Otro de los problemas fue un desliz diplomático sucedido el miércoles, cuando la bandera de Corea del Sur apareció en un partido de fútbol femenino entre Corea del norte y Colombia, lo que conllevó el abandono del campo de las norcoreanas y retrasó el inicio del encuentro más de una hora.

"Claro que la gente está enfadada", sostuvo el representante olímpico de Corea del Norte Ung Chang a Reuters. "Si tu atleta gana un oro y ponen la bandera de otro país ¿qué sucede?", se preguntó.